Liliana Maresca y su ojo avizor

Por Martina Szajowicz

Liliana Maresca
Liliana Maresca por Marcos López, 1983

 

La búsqueda de clasificar a Liliana Maresca dentro de alguna categoría artística ha sido y es uno de los mayores conflictos que manejan los historiadores del arte. Sin embargo, ponerse a debatir sobre si la artista es minimal o neo-dadaísta hace que quitemos el foco de donde corresponde, ya que con tan sólo observar su obra nos damos cuenta que ella es inclasificable. Desde las foto-perfomance realizadas en 1983 con Marcos Lopez hasta sus happenings, que irrumpían en la vida cotidiana de muchos sujetos, la artista se muestra multifacética pero al mismo tiempo real, genuina y fiel a sí misma.

Nace en 1951 en Avellaneda y fallece en Buenos Aires en 1994 a causa del VIH. Fue de las primeras artistas argentinas en aceptar su enfermedad, y no llevarla como bandera, sino como una etapa más en su vida pero también dentro de su proceso artístico. Esto se ve ejemplificado en las fotografías realizadas por Marcos Lopez en 1983 las cuales muestran no sólo su cuerpo degradado físicamente por su enfermedad y del paso tiempo, sino que  también lo exhibe leyéndose como una celebración de la vida. Ella posa completamente desnuda, a veces acompañada con algunas de sus obras las cuales fueron realizadas con desechos y sus formas son automáticamente asociadas con la sexualidad, de forma sincera y aceptando su cuerpo tal y como es. Claramente relacionable  con un movimiento feminista bastante temprano y revolucionario para su época.

Carrito de basura
Carito de basura, por Liliana Maresca, CC Recoleta 1990

 

No obstante, es importante aclarar que en todas las obras de Liliana Maresca hay honestidad y una crudeza ejemplar. Es difícil hallar una fórmula única de trabajo por parte de la artista, sin embargo ella es abarcadora: no deja ningún tema sin tocar, sin darle su mensaje y cuota de realidad sincera. Sus carritos de cartonero, expuestos por primera vez en Recolecta para su muestra en el Centro Cultural Recoleta en 1990, no lo exhibe únicamente como un objeto que puede adquirir distintos valores dependiendo de su materialidad, sino que además busca hacer una crítica social en cómo durante los inicios de los noventa ese elemento se había constituido como un símbolo material. Ella los transformó alquímicamente, lo sacó de la basura, para generar con ellos plata y riquezas, algo que el país no producía en ese entonces.

Maresca en gran parte de sus obras trabaja en conjunto con otros artistas: Facundo Zuviría, Marcos López , Adriana Miranda, Ezequiel Furgiuele, Elba Bairon, Eduardo Iglesias Brickles, Tulio de Sagastizábal, Marcia Schvartz, Santiago García Saenz, Jorge Gumier Maier, MarceloPombo, Juan Pablo Renzi, Oscar Smoje, Eduardo Stupía, entre otros. Algunos de sus trabajos pueden ser considerados multiparticipativos por la gran cantidad de actores que requiere, además de que precisa de un espectador. Sabemos que todas las obras de arte necesitan del mismo, sin embargo Maresca necesita de uno en particular. Ella busca un observador perceptivo, atento y crítico, que tenga la capacidad de leer sus obras y encontrar el mensaje que quiso transmitirnos. Busca tener un vínculo con el espectador, el cual comprenda que tanto el cuerpo de ella como el nuestro sea el código que nos permita leer el mensaje que quiere darnos, tanto con la exhibición del suyo como así también invitándonos a entrar a habitaciones con sarcófagos o participando en algunos de sus happenings. Precisa de nuestras competencias tanto mentales como físicas, para que su arte se considere completo, pero no cerrado, ya que cada una de sus obras es un sin fin de significaciones.

Se puede disfrutar de ella en la muestra titulada Liliana Maresca: El Ojo Avizor. Obras 1982-1994 hasta el 5 de noviembre en el MAMBA (Av. San Juan 350 ). Recomendación: ir solo. Permitirse entrar en contacto con su mundo y dejarse fascinar con sus obras, ya que estas muestras se disfrutan más cuando uno sólo recibe el impacto perceptivo, sin poder escaparles a nuestros sentimientos y sensaciones.

 

 

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