Por Martina Szajowicz
Durante todo el mes de diciembre de 2017 hasta abril de 2018, el artista y activista contemporáneo Ai Weiwei desplegará parte de su obra más significativa en Fundación Proa. Frente a estos trabajos de grandes dimensiones, nuestro aliento se nos es quitado presentándonos todo un universo de lucha contra las estructuras consolidadas y conflictos sociales.
Ai wei wei se presenta como un artista crítico inigualable. Se para frente al poder establecido y consolidado para denunciarlo, dejándolo completamente al descubierto y robándole todo ese poderío con sus demostraciones tanto artísticas como políticas. Además, gracias a Duchamp y Warhol, a quienes toma como modelo a seguir además de su propia reflexión sobre el mundo contemporáneo, hace que su arte sea reconocible a simple vista.
Desde el momento en que uno está arribando a Proa, sabe que adentro se va a encontrar con una exposición arrolladora. En su explanada se extiende Forever Bycicles (2017), una obra compuesta, exclusivamente para Buenos Aires, por 1254 bicicletas dándonos así un total de 9 metros de alto y 16 de ancho. Esta escultura transitable muestra esas bicicletas que en la juventud de Ai weiwei eran únicamente para unos pocos, utilizándola como medio para explicar que es posible construir con cualquier elemento, sólo es preciso el ingenio. La bicicleta Forever ocupa un papel dual porque es a su vez un ready-made y los ladrillos para su obra proto arquitectónica.
Una vez en el interior de la sala de exposiciones, las obras, pensadas pero no realizadas concretamente por el artista, abarcan todos los espacios. Con métodos milenarios como la técnica de la porcelana y la tradición constructiva por encastre, las dimensiones del exterior se trasladan al interior generándonos la misma sensación de inmensidad.
Semillas de girasol, 2010
Es imposible no detenerse en cada una de ellas, si no es la materialidad, el proceso de creación o el mensaje, cualquiera es una posibilidad para asombrarse. No obstante, son obras de alto voltaje. La crítica incipiente al gobierno chino y al mundo en sí mismo genera que reflexionemos sobre las cosas que cada vez más nos resultan naturales, como los refugiados. Si bien no todas las obras nos revelan su significado a primera vista, los carteles en sala y videos sobre los procesos de creación colectiva ayudan a comprender y dilucidar las minuciosidades de su trabajo tan extenso.
Ley del Viaje, 2017
Encuentro de Espectadores Revista de Arte y Cultura 