R y J,una tragedia shakesperiana

Por Matías Katz

Dos jóvenes enamorados, que vienen de dos familias antagónicas de una pequeña ciudad de Italia, deciden darle rienda suelta a su amor que es más fuerte que todo y se casan. Sin embargo el destino trágico de ambos ya estaba escrito; una serie de infortunios hacen que ambos terminen suicidándose, lo que provoca la reconciliación de las dos familias.

Cuando el espectador entra a la sala, ya sabe que se va a encontrar con la historia de Romeo y Julieta, de William Shakespeare, pero lo que no sabe es de qué manera se desarrollará la trama de la obra que está a punto de ver. R y J indaga más allá de la historia conocida acerca de los Montesco y los Capuleto; es un recorrido sobre lo eminentemente trágico en las obras del autor inglés, esta puesta es también la tragedia de Otello, pero también de Macbeth y Ricardo III.

De la obra es de destacar el despliegue físico de los ocho intérpretes en escena, donde tanto hombres como mujeres son los personajes de Romeo y Julieta, pero también de los demás personajes que aparecen en la trama original. La obra nunca pierde la complejidad y densidad que requiere, pero a eso se le suma la frescura de lenguajes que utilizan los actores, donde por momentos se habla en un español antiguo y por momentos en un castellano coloquial, e incluso hasta juegan con un español neutro o el italiano, donde en ciertos pasajes vemos como hay dos parejas de Romeo y Julieta dialogando al mismo tiempo, unos en español, los otros en italiano.

Por último, lo que termina de completar a esta puesta son la iluminación y la escenografía. Por un lado se aprecia un escenario a la italiana, incluido un telón que da a antiguo, dentro del mismo espacio escénico. Y por otro, una iluminación con colores claros pero en tonos crema, y siendo que los colores de los vestuarios tienen la misma paleta que la iluminación. De esta manera es que el espectador de entrada ya se sitúa en el espacio de la ciudad de los Montesco y los Capuleto, Verona. Por eso es que los elementos de vestuario, iluminación y escenografía están muy bien pensados y desarrollados.

Es por esto que recomendamos ir a ver esta versión del clásico de Shakespeare, que desde la postdrmaticidad del teatro indaga en la tragedia del autor inglés. Por eso recomendamos ir a ver R y J.